Rodeado por nubes negras
la miseria no se calma
siento placer en mi cuerpo
pero desdicha en mi alma
mis ojos me juegan trucos
el viaje rinde sus frutos
el color de mi sangre es negro
mi dolor comienza su asedio
Escalando el monte Olimpo
un segundo soy Prometeo
mi naturaleza vuelve
veo a Julieta matar a Romeo
mis manos son temblorosas
la vida misma es un sueño
en ese entonces me siento alegre
recuerdo cuando era pequeño
la inocencia se disipa
el vacío me supera
Azrael a mi oído susurra:
-Mi limbo de muertos te espera-
Mis dedos se entumecen
el viaje casi termina
humo negro y despiadado
la batalla contra mi has ganado.
